Como española, mi amor por la comida rica y saludable está profundamente arraigado en mi cultura. Sin embargo, a medida que mi familia crecía y las exigencias de la vida diaria aumentaban, pasar largas horas en la cocina comenzó a parecerme una misión imposible. Todo cambió cuando descubrí Thermomix, una herramienta que me abrió las puertas a un mundo donde podía preparar platos deliciosos y saludables en cuestión de minutos.

​​

Mi aventura con Thermomix comenzó en 2010 con la TM31. En ese momento, tenía tres hijos pequeños, un horario de trabajo muy ajustado y planificar las comidas se convirtió en una tarea cada vez más complicada. Todas esas recetas que mi madre solía preparar cuando era pequeña, aquellas que siempre había querido recrear pero por falta de tiempo no podía, de repente se volvieron fáciles y alcanzables, incluso con la vida tan ajetreada que llevaba. Más tarde, decidí unirme al Programa de Asesores para conseguir mi Thermomix gratis, y sinceramente, fue una de las mejores decisiones que he tomado. Transformó nuestra vida familiar: las comidas se hicieron más sencillas, emocionantes y variadas, y lo mejor de todo, recuperé ese tiempo tan valioso que tanto me hacía falta.